Como dijo Mario Benedetti: “Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace. La gente que cultiva sus sueños hasta que esos sueños se apoderan de su propia realidad.”
Rosa y Diego son de los que vibran de verdad, de los que empujan, de los que cultivan sueños mejor que nadie y yo, estuve encantado de captar un pedacito de esos sueños, de ese empuje, de esas vibraciones que nos mostraron a todos el día de su boda.
Ahí tenéis la selección de fotos…. y no, no están desordenadas 😉

































































































